El juez federal Claudio Bonadio citó a indagatoria a Aldo Roggio, uno de los empresarios más importantes del país, en el marco de la causa de los cuadernos de la corrupción.

Roggio, que había sido allanado el primer día en el que se desató el escándalo de los cuadernos del ex chofer Oscar Centeno, fue citado para el martes 14.  Como anticipó LPO, el juez federal se preparaba para avanzar contra los dueños de las empresas involucradas en el escándalo de las coimas en la obra pública.

Bonadio ahora se prepara para ir por los dueños de las empresas

Fuentes al tanto de la citación de Bonadio señalaron a LPO que Roggio no está decidido aún acogerse a un régimen particular pero "está en el ánimo del ingeniero colaborar al máximo con el proceso". Es decir, que podría declarar como arrepentido para zafar de la prisión. Fuentes al tanto del proceso informaron a LPO que el empresario pretendía ubicarse en una zona gris y desde el juzgado le dejaron muy en claro a sus abogados o elegía ser un arrepentido pleno o debía atenerse a las consecuencias.

El caso de Roggio es uno de los más resonantes del Lava Jato criollo, que había tenido su pico, por el lado empresario, cuando Bonadio puso la lupa sobre Techint, la firma más grande del país.

En ese caso, el juez arrancó con la detención de Zabaleta, el gerente de Administración e histórico colaborador de Rocca que aparecía en los cuadernos de Centeno entregando bolsos llenos de dólares al kirchnerista Roberto Baratta, en los sotanos de la torre de Della Paolera, donde Techint tiene su sede central. 

Tras liberar a Héctor Zabaleta, que confesó como arrepentido, Bonadío llamó a indagatoria al ejecutivo más cercano a Paolo Rocca, Luis Betnaza, que no aparecía en los cuadernos. Según confiaron a este medio fuentes al tanto de la causa, Zabaleta habría confesado que el entregaba los bolsos con dinero a los funcionarios, cumpliendo órdenes de Betnaza.

Bonadio citó a indagatoria al principal operador de Paolo Rocca

Roggio tampoco aparecía mencionado en los textos, lo que sugiere que Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli tendrían pruebas complementarias a los cuadernos del ex chofer de Roberto Baratta.

La citación de Roggio, que tiene negocios en la Nación y en la Ciudad -tiene la concesión del subte desde hace 24 años con la empresa Metrovías- fue festejada por Elisa Carrió, aliada de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta. "Aldo Roggio, otro tiro para el lado de la justicia", tuiteó Lilita, que había pedido la caída del dueño del holding por la misma red social.